Un día el maestro le preguntó a su discípulo: - ¿Por qué corres tanto, qué prisa tienes? – preguntó el maestro. - Busco el conocimiento, no puedo perder tiempo – respondió el aprendiz. - ¿Y cómo sabes que el conocimiento va delante de ti, de modo que tengas que correr muy deprisa tras él? Quizá va detrás de ti, y todo lo que necesitas para encontrarlo es quedarte quieto – dijo el maestro.
Wednesday, January 18, 2012
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